MEDITACIONES   MEDITERRÁNEAS 

SERIE

ILUSTRACIÓN

︎

DIBUJAR como ejercicio diario de gimnasia para fortalecer la musculatura creativa y mantener la salud mental.

Una rutina de cultivo, donde arar y sembrar
el territorio fértil de la imaginación.


A vista de pájaro, el paisaje-presente donde habita cada acción, se disuelve y la realidad se va deformando en seres monstruosos, quiméricos, habitantes del paisaje-subconsciente.

Las hojas del diario vacío de mi abuelo Paco, como playground; rotuladores y bolígrafos, como herramientas de juego;
y el gesto de rallar, rellenar o manchar, como motor de la acción;
son los ejes de un proyecto basado en el  acto de completar un dinA5, cada día, como método de exploración espíritual-creativa.
El contexto se enmarca en un proceso nómada post pandemia, durante el año 2021, alrededor de cinco ciudades:

Sevilla – Madrid - Arcos de la Frontera - Valencia - Barcelona

En este movimiento de traslación, la precariedad laboral, la falta de recursos o la necesidad de ir ligero de equipaje, se convierten en los motores de un proyecto donde el dibujo se transforma en hogar, cimentando las bases del futuro territorio.

Cada página se convierte en un espacio de juego, donde a través del gesto automático a pequeña escala, se comienzan a generar construcciones que conectan de forma subconsciente con los entornos urbanos y naturales, de cada territorio habitado, capturando cómo cada lugar influye en las formas, sensaciones o composiciones.

El color, se ve condicionado por el material ya acumulado y su desgaste. La decisión del no-consumo, que lleva a agotar las herramientas de dibujo hasta el final, genera que las gamas cromáticas, inicialmente vinculadas a los territorios habitados en estas ciudades, vayan mutando hacia gamas más etéreas conectadas con los territorios de la imaginación.

Un viaje de infinitas idas y venidas, entre los paisajes habitados por el cuerpo y la espiritualidad.